Declaraciones en prensa del Presidente del RCND por la problemática suscitada por la modifiación de la Ley de Puertos
La modificación de la ley de Puertos impulsada por el Consell y que elimina la adjudicación directa de concesiones cuando el solicitante es un club Nautico ha soliviantado los ánimos del sector. Y es que entienden que lo que quiere la Conselleria de Infraestructuras es permitir que las instalaciones que ahora gestionan los clubes náuticos pasen a manos privadas.
Ante esto, el presidente del Real Club Náutico de Dénia, Jaime Portolés, ha solicitado una reunión con el alcalde Vicent Grimalt (PSPV) y su socio de gobierno, Rafa Carrió (Compromís) con el fin de pedir el amparo ante el gobierno de la Generalitat Valenciana y evitar la desaparición del Club Náutico de la ciudad.
El dirigente de esta entidad sin ánimo de lucro incidió que si desde el gobierno autonómico «nos obliga a tener que pagar porque salimos a concurso, lo que haremos será actuar como hacen las marinas y nos olvidaremos del deporte y de la promoción de la ciudad». Por lo tanto, explicó, el club náutico cerrará sus puertas en breve, eliminará todas las actividades deportivas, las tres escuelas y la actividad de la piscina para poder pujar por las instalaciones dentro de 14 años, que es cuando termina la concesión.
De esta forma, se conseguirá evitar el gasto de casi 500.000 euros que se desembolsa cada año por las escuelas y la piscina e ir ahorrando hasta que termine la concesión con el objetivo de poder contar con recursos económicos suficientes para presentarse a la adjudicación que se haga en su momento. Portolés hizo cuentas y entre los 400.000 euros que cuesta el funcionamiento de las escuela de vela, la de remo y kayac de mar, las competiciones como La Ruta de la Sal, la Copa del Canal, DéniaVela, los campeonatos de pesca y los 80.000 de la piscina, se obtendrían más de seis millones de euros «que irían a una cuenta corriente para poder pujar dentro de 14 años a la concesión del servicio». Aunque también dejó muy claro que se cerrarían todas las instalaciones actuales y quedarían para uso exclusivo de los socios.
Esta medida, si no cambia la actitud de los gobernantes autonómicos, se adoptaría en enero próximo e iría acompañada de otras iniciativas para «defender el bienestar de todos y los ingresos que se pueden producir en nuestra ciudad», matizó el dirigente del náutico.
Portoles recordó que la celebración de regatas como la de la Ruta de la Sal, entre otros acontecimientos deportivos que celebran el Real Club Náutico, supone «la promoción de la ciudad, el prestigio y la llegada a Dénia de miles de personas» que se dejan dinero tanto en las tiendas como en los establecimientos de hostelería y hoteles.